Siempre buscamos formas creativas y temáticas para que los más pequeños disfruten aprendiendo matemáticas. Por eso, te compartimos una actividad manipulativa de San Valentín que combina la práctica de contar con un diseño lleno de amor y dulzura.
La actividad consiste en varios tarros decorados con motivos de San Valentín, cada uno con una etiqueta que indica un número. El objetivo es que los alumnos coloquen en cada tarro la cantidad exacta de dulces que se señala en la etiqueta. Esta dinámica ayuda a reforzar el reconocimiento de números, el conteo y las habilidades de motricidad fina al manipular los objetos.