Técnica del semáforo: para controlar la impulsividad en niños

La técnica del semáforo tiene como objetivo aprender a controlar los impulsos y gestionar las emociones. Esta técnica ayuda a los niños a conocer sus emociones y hacerles frente de una manera más adecuada, en especial las emociones como la ira, la impulsividad y la agresividad que experimentan ante los enfados.

El semáforo: Es una técnica efectiva para autorregular en los niños comportamientos impulsivos, arranques de ira o agresión y consiste en entrenar al pequeño para que cuando sienta que está por caer en estos comportamientos «actúe» como lo hace un semáforo. ROJO para DETENERSE; AMARILLO para PENSAR  y VERDE para ACTUAR llevando a la práctica alguna de esas opciones.

Materiales necesarios para la Técnica del semáforo.

La podemos realizar con globos, cartulinas, pegatinas, etc.

Significado de los colores

Rojo(PARAR): significa detenerse, y se debe activar antes de que el niño pierda por completo el control. Hace referencia a las rabietas, pataletas gritos y ataques de ira. en este estado el niño no es capaz de gestionar sus emociones, es el momento de para y reflexionar.  Semáforo rojo detenerse.

Amarillo(PENSAR): significa reflexionar, es el momento para encontrar soluciones adecuadas a los problemas de ira y frustración que han desencadenado la situación de conflicto. Es el momento de dar un tiempo para pensar sobre el sucedido y analizar las emociones que se han desencadenado.

Verde(PENSAR): significa avanzar, razonar y poner en práctica las decisiones tomadas teniendo en cuenta las emociones del niño. Es el momento de solucionar el conflicto teniendo en cuenta las consideraciones y conclusiones de la fase anterior.

El niño no debe percibir las actuaciones que hacemos todo un castigo, sino más bien como una herramienta que le ayudará a manejar sus emociones. Para ello es importante explicar porque la realizamos cuáles son las ventajas que tiene frente a un castigo