El aprendizaje de nuestro hijo implica que lo demos todo al 100%, hoy en día existen muchos métodos de enseñanza aprendizaje. Nosotros podemos optar por el que más nos convenza, desde Imágenes Educativas apostamos por Montessori, por esta razón os presentamos algunas pautas para trabajar este método en nuestra propia casa.
30 Maneras de entretener a tu bebé según el método Montessori
- Toma algunas botellas, tarros, frascos de diferentes tamaños, quítales las tapas, mézclalas y ofrécele a tu niño escoger las tapas adecuadas para cada envase y taparlo de nuevo.
- Toma una esponja y jabón y lentamente muéstrale a tu hijo cómo se deben lavar los platos; luego deja que él haga lo mismo.
- Esparce algunos granos o cereal, toma un recogedor y una escoba y barre junto con el niño para enseñarle cómo se hace.
- Derrama agua y luego invita a tu hijo a que limpie y seque el piso junto a ti.
- Toma algunos botones, agujetas y ganchos. Fabrica con estos elementos, por ejemplo, algún conejo y una zanahoria, sujétalos juntos usando un cordón o un gancho y ofrécele al niño «darle la zanahoria al conejito». Para poder hacerlo, el niño primero tendrá que encontrar la manera de separar los dos objetos.
- Toma trapos de direfentes texturas -seda, algodón, lana-. Habla con el niño sobre esto: cómo se sienten los trapos, si son ásperos, suaves, resbaladizos, etc. Sugiérele que elija pares de texturas similares.
- Pon algunos objetos pequeños (tales como botones, mosaicos, bolitas, etc) en un frasco con agua, y dile al niño que los saque usando una cuchara.
- En una bolsa guarda de 8 a 10 objetos que el bebé ya conozca (una cinta, un lápiz, un peine, un juguete, etc.). Él debe sacar con los ojos cerrados los objetos de la bolsa, uno por uno y nombrarlos. A continuación, puedes complicar la tarea un poco: agrupa los objetos según la primera letra de su nombre. De esta manera el bebé desarrolla sus sensaciones táctiles y al mismo tiempo aprende a identificar las letras del alfabeto y a distinguir los sonidos en las palabras.
- Necesitarás 2 platos, una esponja y una regadera para el jardín. Vierte agua en un plato y juega con el bebé a llevarla al otro plato (absorber con la esponja el agua del primer plato, exprimirla en la regadera, repitir esto hasta que el primer plato esté vacío y luego llenar el segundo plato usando el agua de la regadera).
- Perlitas y cajas. Mezclas las perlitas y le pides al bebé organizarlas (según su tamaño o su color) en diferentes cajas. Primero emplea sólo dos cajas, y sucesivamente le vas agregando una cajita más dificultándole al bebé la tarea.
- Unas perlitas, una ranura (la puedes hacer de una manguera) y un plato. Usando la ranura baja las perlitas al plato. Puedes hacer una competencia con el niño: cuál perlita llegará más rápido al plato.
- Origami. Doblar, romper y manejar el papel desarrolla la destreza manual y la motricidad fina del bebé. Al mismo tiempo, el origami desarrolla la imaginación espacial, enseña a hacer diseños y fomenta la creatividad.
- Bolsas con pesos de 1, 2 y 3 kg con una cuerda. El niño las debe ir arrastrando. Esto desarrolla la fuerza y la resistencia en las manos y las habilidades motoras gruesas.
- Ensartar en un cordón cualquier objeto que tenga un agujero.
- Unos clavos de madera y un martillo. Los pueden clavar en arcilla blanda o en plastilina.
- Un frasco con varios agujeros en su tapa: a través de ellos puedes echar adentro botones, perlitas, bolitas de goma o cualquier otro objeto pequeño.
- Las bolsitas con frijoles: los puedes esparcir sobre la mesa y clasificar los granos. Igual, puedes esconder en esas bolsitas algunos juguetes pequeños y pedirle al bebé que los encuentre.
- Clavar chinchetas en espuma de polietileno.
- Moldes para hacer hielo, pinzas, perlitas o frutitas. Con los bebés menores de un año usa solo las frutas de tamaño pequeño.
- Sienta al bebé en una silla, y esparce sobre la mesa la harina, deja que cree dibujos ya sea con un dedo, un palito o un cepillo.
- Una bandeja, harina y frijoles, un tamiz. Deja que el bebé encuentre los frijoles escondidos en la harina y los ponga en un frasco. Le puedes enseñar cómo se usa un tamiz.
- Una pequeña caja sin tapa y pinzas de la ropa. Si el bebé es muy pequeño, sujeta las pinzas de la ropa por el perímetro de la caja, para que él las vaya quitando. A los más grandes también les puedes enseñar cómo abrochar las pinzas en la caja.
- Un imán (preferiblemente de mayor tamaño) y objetos distintos (metálicos y no). El bebé va a comprobar cuáles de ellos se pegan al imán.
- Un recipiente de plástico con agua, una gota de jabón líquido y un batidor. Deja que el bebé «bata» la espuma.
- Tres recipientes de diferentes diámetros y sus tapas. Deja que el bebé seleccione la tapa correcta de cada recipiente. También puedes apilar los recipientes uno dentro del otro.
- Si utilizas un lavavajillas puedes permitirle al bebé sacar las cucharas y los tenedores de la cesta, pero ten cuidado con los objetos afilados.
- Un vaso de plástico alto o una jarra con agua, diversos objetos pequeños: nueces, granos, tuercas, objetos de plástico, corchos, bolitas de papel de aluminio, etc. Mientras que el bebé echa los objetos uno por uno al agua y observa cuáles de ellos se hunden, le puedes ir explicando el concepto de «pesado/ligero».
- Usa unas revistas o unos periódicos viejos. Puedes romperlos en tiras o pedazos, así se desarrollan la correlación de movimiento de la mano y el agarre. Pero primero le tienes que enseñar cómo hacerlo bien: agarras la hoja con los dedos de las dos manos y luego la estiras a diferentes lados. Al final, puedes lanzar las piezas con las palabras: «¡El otoño ha llegado!», y luego recoger los pedazos juntos.
- La plastilina al rescate. No es necesario esculpir algunos objetos en serio. Para empezar, deja que el bebé aplaste la plastilina con los dedos. De esta manera se auto masajean los dedos y las manos, y también se desarrollan los músculos. Luego pueden hacer una tortilla y clavar en ella todos los objetos pequeños que estén a la mano (perlitas, piedritas, legumbres, etc.).
- Atarse las agujetas, abrir y cerrar las cremalleras, los velcros; todo esto es muy útil. Existen muchos juguetes que utilizan esta técnica. Pero también puedes prescindir de ellos. Es suficiente agarrar un montón de ropa y hacer una búsqueda exhaustiva con el bebé. Puedes aprovechar para seguirle explicando las texturas.
Fuente: Los padres modernos
Marianela Sanchez Saavedra dice
Buenas estaretegias para los niños en edad preescolar y fáciles que los papis puedan ayudar a desarrollar el aprendizaje significativo de su hijos
Marianela Sanchez Saavedra dice
Interesante para ayudar a los niños en sus aprendizajes