El desarrollo infantil es un proceso complejo que abarca muchas áreas, y una de las más cruciales es la motricidad fina. Esta habilidad se refiere a la coordinación y destreza de los pequeños músculos de las manos y los dedos, que les permite realizar tareas como agarrar objetos pequeños, escribir, recortar y abrocharse botones. El desarrollo adecuado de la motricidad fina en la etapa de educación infantil es esencial para el crecimiento integral de los niños y puede tener un impacto duradero en su éxito académico y en su vida cotidiana.
Deja una respuesta