La lectoescritura es una habilidad fundamental que permite a las personas comunicarse y acceder al conocimiento. Para muchos niños, aprender a leer y escribir puede resultar un desafío, pero una herramienta clave que puede facilitar este proceso es la conciencia silábica. La conciencia silábica se refiere a la capacidad de reconocer y manipular las sílabas en las palabras, y su desarrollo juega un papel fundamental en el éxito de la adquisición de la lectura y escritura.
La conciencia silábica implica la capacidad de segmentar las palabras en sílabas, identificar la posición y número de sílabas en una palabra, así como combinarlas y separarlas. Esta habilidad proporciona a los niños una base sólida para comprender la estructura fonética y morfológica de las palabras, lo cual es esencial para la lectura y escritura.
Deja una respuesta