La lectura es un proceso inferencial, constructivo, complejo, caracterizado por su automatización y en el que se puede hablar de la existencia de dos etapas (la identificación/ reconocimiento de las palabras, donde se incluye procesos de identificación de letras y/o palabras, pronunciación y acceso al significado de las palabras) y cuatro fases (el procesamiento subléxico o preléxico o fase de descodificación y reconocimiento, el procesamiento léxico o fase de acceso al significado, el procesamiento supraléxico o fase de comprensión de proposiciones y el procesamiento de texto o fase de comprensión del texto).
Un proceso que participa en la identificación y acceso al significado es la descodificación, que se considera el proceso previo al significado, mediante el cual letras, conjuntos de letras y palabras son trasladadas a sonidos (o, a veces, en el caso de las letras, son nombradas). Además, es muy importante la automatización de los procesos básicos de identificación para liberar recursos aplicables a la comprensión, que dependerá de diversos factores, como la familiaridad, la semejanza, la frecuencia, la experiencia lectora, etc
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En definitiva, la lectura sólo es posible cuando funcionan adecuadamente un buen número de operaciones mentales. Los procesos psicológicos que intervienen en la lectura son:
– Los procesos perceptivos: Para que un mensaje pueda ser procesado tiene que ser previamente recogido y analizado por nuestros sentidos. Para ello, los mecanismos perceptivos extraen la información gráfica presente en la página y la almacena durante un tiempo muy breve en un almacén sensorial llamado memoria icónica. A continuación, una parte de esta información, la más relevante, pasa a una memoria más duradera denominada memoria a corto plazo, desde donde se analiza y reconoce como determinada unidad lingüística. La cuestión más investigada y discutida de este proceso es si reconocemos las palabras globalmente (a través de sus contornos, rasgos ascendentes y descendentes, etc.) o tenemos que identificar previamente sus letras componentes.
– Procesamiento léxico: Una vez identificadas las unidades lingüísticas, el siguiente proceso es el de encontrar el concepto con el que se asocia esa unidad lingüística. Para realizar este proceso disponemos de dos vías: una que conecta directamente los signos gráficos con el significado y otra que transforma los signos gráficos en sonidos y utiliza esos sonidos para llegar al significado, tal como ocurre en el lenguaje oral.
– Procesamiento sintáctico: Las palabras aisladas apenas proporcionan información, ya que tienen que agruparse en unidades mayores tales como las frases o las oraciones en las que se encuentran los mensajes. Para realizar este agrupamiento, el lector dispone de unas claves sintácticas que indican cómo pueden relacionarse las palabras del castellano (en nuestro caso) y hace uso de este conocimiento para determinar las estructuras particulares que encuentra.
– Procesamiento semántico: Después de que ha establecido la relación entre los distintos componentes de la oración, el lector pasa ya al último proceso, consistente en extraer el mensaje de la oración para integrarlo con sus conocimientos. Sólo cuando ha integrado la información en la memoria se puede decir que ha terminado el proceso de comprensión.
Para conseguir una lectura normal, es necesario que todos estos módulos funcionen de manera correcta. Si alguno de estos componentes deja de funcionar (por ejemplo, a causa de una lesión cerebral) o no llega a funcionar como debiera (por ejemplo, por un mal aprendizaje) se producirán alteraciones en la lectura. No obstante, por este carácter modular del sistema de lectura, el hecho de que un componente esté deteriorado no impide que el resto pueda seguir funcionando normalmente. En consecuencia, los trastornos de lectura serán diferentes en función de cuál sea el componente que no está funcionando. Esto implica, que por el tipo de fallos que cada sujeto comete se puede predecir qué componente tiene alterado.
DISLEXIA DISORTOGRAFÍA DISCALCULIA en pocas palabras
DISLEXIA
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo.
DISORTOGRAFÍA
La disortografía es un trastorno específico de la escritura. El niño que lo padece comete constantes errores en la escritura, sobre todo faltas ortográficas, no tiene dificultades de lectura, manifiesta dificultad para realizar correctamente la escritura.
DISCALCULIA
La discalculia es una dificultad de aprendizaje que causa serios problemas con las matemáticas. La discalculia es una condición cerebral que afecta la habilidad de entender y trabajar con números, conceptos matemáticos y para el calculo mental.
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