CLAVES PARA QUE LOS NIÑOS CONTROLEN SU ANSIEDAD

La ansiedad constituye uno de los mayores problemas de nuestra sociedad. El porcentaje de niños que padecen ansiedad varía de forma considerable en función de la edad, pero los expertos estiman que entre el 25-25% de los niños la sufren en algún momento.

Cuando un niño sufre ansiedad es porque tiene preocupaciones o miedos exagerados y, aunque no tiene por qué ser lo mismo todos los días, los deberes, los exámenes o cometer errores son tres de las causas más generalizadas.

Síntomas de la ansiedad infantil:

• Agitación motora: realizar movimientos involuntarios y sin propósito, como morderse las uñas, retorcerse las manos, tirarse el pelo, etc.
• Excesiva competitividad en casa y en el colegio.
• Síntomas neurovegetativos: taquicardia, aumento del ritmo respiratorio, sudoración excesiva, etc.
• Quejas físicas: mareos, dolores de cabeza o de estómago, tensión muscular.
• Llorar sin motivo aparente.
• Orinarse en la cama, una vez que ya se había superado.
• Cambios emocionales, como rabietas, llantos, tristeza, agresividad, etc.
• Vuelta a comportamientos más propios de cuando el niño era más pequeño
• Apego excesivo hacia los padres y madres
• Problemas de insomnio.

Situaciones comunes que pueden dar lugar a la aparición de la ansiedad:

• Separación.
• Perdida de un ser querido.
• Cambio de ciudad o de domicilio.
• Cambio de centro escolar
• Incremento de las tareas escolares.
• Enfermedad, ya sea propia o de un familiar.
• Vivencias traumáticas.
• Acoso escolar o bullying escolar.

Claves para que los niños controlen su ansiedad:

1. Ayúdale a manejar sus emociones y las situaciones que son causa de la ansiedad. El objetivo no es eliminar la ansiedad, sino ayudar al niño a manejarla.
2. No evitar situaciones solo porque le producen ansiedad al niño, es una solución a corto plazo, pero refuerza la ansiedad a largo plazo.
3. Tranquilízale y muestra empatía, no muestres nerviosismo ante esta situación. Es importante que controles y domines tus propias reacciones ante situaciones que provoquen angustia y ante la ansiedad que pueda manifestar el hijo.
4. Establecer objetivos y expectativas positivas y a su vez realistas.
5. Utilizar técnicas de distracción para que se centren en otras cosas.
6. Construir una “caja de preocupaciones”. Puede escribir cada preocupación y dejarlo dentro de la caja. Los niños pequeños disfrutarán decorando la caja
7. Ayudarlos a mantener un estilo de vida saludable, el ejercicio regular reduce los niveles de hormonas de estrés, mejora el sueño, limitar el uso de pantallas y tener una dieta sana y equilibrada.